Rocío y Juan Diego ahora mismo andarán recorriendo en un Fiat500 el norte de Italia, visitando ciudades eternas, como Roma, Florencia, Venecia……. recordando como fue su boda y disfrutando en cada recuerdo de todos los detalles nuevamente. Ella escogió un diseño inspirado en Laure de Sagazan, elaborado por una diseñadora que realmente “elaboró” de los vestidos más bonitos que he presenciado. El tocado es de Laura Olea.
La ceremonia civil se desarrolló en casa de los padres, la decoración en la que se notaba la mano de Rocío era espectacular, cada rincón tenía una pequeña sorpresa.Celebrar una boda en un sitio tan íntimo y con tanta elegancia hace que la boda para ellos sea inolvidable.
La preboda ya sirvió para darme cuenta de los sencillos que son y lo fácil que es fotografiarlos con una sonrisa bonita. Felicidades por ser como sois y gracias nuevamente por dejarme ser participe de tan bello momento como fotógrafo de vuestra boda.
Igualmente agradecer a Nicola, por acompañarme como second, mil gracias por ayudarme.